¿DEBERÍA SER OBLIGATORIA LA VACUNACIÓN CONTRA EL COVID19 ?

De primeras, parece que la respuesta a esta cuestión resultaría fácil y  estaría determinada en gran medida por la responsabilidad de uno mismo y un bien colectivo.

Uno de  los factores que podemos considerar a la hora de exigir, o no, la vacunación sería saber cual es el objetivo de la misma  y las expectativas que podemos tener con ella.  Individualmente, por un lado , y  como sociedad, por el otro, existirá un mayor rechazo a vacunarse cuando los aspectos negativos, a título individual (reacciones adversas o su gravedad), sean superiores a los aspectos positivos para la sociedad (no frenar la transmisión del virus suficientemente o tener una escasa respuesta a nivel de eficacia de la vacuna).

En la situación actual, en la que no parece que exista rechazo por las vacuna, si lo hay es mínimo  por parte de los colectivos establecidos, no parece existir necesidad de obligar a la vacunación, es cierto que se trata de colectivos altamente concienciados por su situación , siendo el objetivo principal el reducir la gravedad de la enfermedad en caso de contraerla o, evitar contraerla, aquí es donde intereses particulares y colectivos están más próximos.

Cuando comencemos a avanzar en la vacunación será determinante, antes de acudir a ninguna obligatoriedad, habría que  afrontar una campaña de información adecuada,  en la que se conozcan tanto los aspectos positivos como los negativos que puede tener para nuestra salud individual como para la colectiva, de manera demostrable. Si  se demuestra la necesidad de que todos debemos vacunarnos por la elevada incidencia negativa que tendría para la sociedad el no hacerlo. Cuando hayan fallado todos los mecanismos anteriormente dichos para lograr la vacunación voluntaria,  considero que esta se podría realizar de forma obligada, pero con un estudio individual del caso y no con carácter general, considerando y evaluando la situación de esa persona y sus motivos.